jueves, 9 de junio de 2011

Sin amor no hay revolución



Corre la brisa de verano que barre las frágiles nubes blancas que dormitan sobre la luna. Sentados en el borde de la piscina, con los pies en remojo, Veronika y César aguardan a que uno de ellos de el primer paso.

Un rato antes Veronika había llegado a casa de los padres de César para celebrar, junto a sus amigos, la fiesta de aniversario de él. Picó al timbre y le abrió una chica rubia, de minúsculas cejas y pequeños ojos azules que conjuntaban con su top.

- ¿Quien eres? – le preguntó con cara de sorpresa.

- Soy Veronika, una amiga de César. ¿Está en casa?

- Si, esta en el comedor. Pasa, pasa – le dijo resignada.

Saludó a los presentes sin mucho interés y se dirigió al comedor. Durante la noche el comedor había sido tomado por botellas de ron, vodka, ginebra… vasos medio llenos, canapés de toda clase, cigarrillos a medio fumar, hierba y papel de fumar… Todo esto ambientado con música de grupos indie y rodeado por 4 personas que hablaban ajetreadamente como si el tiempo destinado en esas conversaciones fuera a terminarse inminentemente. Al entrar no lo reconoció; en las fotos lucía el pelo mas largo y estaba afeitado. Tuvo que mirarlo fijamente a esos ojos, penetrantes, castaños con tonalidades verdes, que tanto le atrajeron en su primer contacto, desviar la mirada, al chocar con la suya, hacia su sonrisa tímida para saber que era él; la persona que logró domar su orgullo herido y acaparo toda su atención... Ella no lo reconocerá pero en su interior sabe que la enamoró al instante. No lo dudó, sin mas, se abalanzó hacia él y con los brazos le rodeó la espalda apretando con fuerza para sentir su pecho junto a su cara. César quedó asombrado por tan repentina llegada y miró tiernamente esa cabecita lisa y negra que se balanceaba en su pecho. Veronika se puso de puntillas, centró su mirada en las mejillas de Cesar y le plantó un beso en cada una, mientras él hizo lo mismo y terminó susurrándole unas palabras al oído.

- ¡Viva los novios!- gritó, desde el sofá de piel, un chico con melena castaña, orejas puntiagudas y tez blanca.

Al escuchar el grito todos se dirigieron presurosamente al comedor para ver que sucedía. Al verlos juntos las palabras cobraron sentido y un murmullo se extendió entre los invitados hasta que Mar, la chica rubia que abrió la puerta, le preguntó a César:

- ¿Es tu pareja?- mientras le dirigía una mirada inquisitiva.

- No, no... Jose ha hecho una broma solo ha sido eso... - le responde anonadado.

Que podía decir él... ¿Que le ha de contar a su anterior novia? ¿Que quiere a Veronika hasta el punto de olvidar todo su propio pasado? ¿Que ha sido la única persona con la que ha sentido el cálido resguardo de la comprensión de todos sus pensamientos? No, esto no lo puede comentar porqué sólo ella lo entiende. Tampoco hubiera podido porqué la vergüenza le atenazaba y le impedía expresar con claridad sus pensamientos y sus deseos; besarla, besarla eternamente y sentir la rugosidad de sus labios posarse suavemente en su boca. Esto eran utopías creía él, siempre tan cauto.

Los amigos y amigas de César intentaban averiguar que secreto tan preciado ocultaban esos dos cuerpos en su interior. Uno de ellos tomo la palabra:

- ¿Quien es esta chica por la que pareces tener una gran estima? - remarcó la palabra estima.

- Pues es Veronika -responde César, al fin, tranquilo- Ha venido desde Hannover. Realmente ha sido una grata sorpresa, no esperaba para nada que viniera expresamente para celebrar mi cumpleaños. Le estoy enormemente agradecido por todo lo que ha hecho por por mi desde el día que nos conocimos. Os confesaré algo… está es la primera vez que nos vemos cara a cara pero no por eso he dejado de pensar que es una persona singular y que me enorgullece poder llamarla amiga.

Todos creían en sus palabras pero sospechaban que les omitía detalles relevantes que influían en sus acciones. Es por eso que desviaron la conversación hacia Veronika a ver si lograban obtener respuestas menos encriptadas. Jose toma la palabra:

- ¿Veronika como os conocisteis tu y César?

- Hace dos años viene a Barcelona con una beca Erasmus, de 6 meses, para estudiar en la universidad de psicología. Durante esos meses hice buenos amigos y conocí a un antiguo compañero de escuela de César que al marcharme le habló de mi y le dio mi email. Así, de casualidad, nos conocimos a través del messenger una noche de verano. En el periodo que estuve en Barcelona escuché comentarios sobre César que lo alababan por su independencia pero lo tildaban de ser un tipo un tanto extravagante. Cuando no lo conocía me parecía como una de aquellas ideas metafísicas que son tan confusas y dispersas pero al contactar con él he podido comprobar que se equivocaban al tacharlo de excéntrico. César posee una personalidad exuberante que te absorbe sin que tú te lo esperes y te transporta plácidamente hasta todo tipo de destinos que no os imaginaríais. A lo largo de estos años que he hablado con él siempre me ha mostrado algo nuevo, un nuevo aspecto que desconocía hasta ese momento y que me hace quererlo aun más cada día. Noté que César era la persona que he buscado siempre, alguien totalmente distinto al resto, que existe por si mismo, sin depender de nadie, que puede salir adelante con todo y nunca pone una mala cara cuando le pides ayuda. Que os estoy diciendo, si lo conocéis mejor que yo…

Todos guardan silencio a la espera de que alguno de los dos tome la iniciativa y remate tan bonitas palabras con un gesto para el recuerdo. ¿Tal vez que se fundieran en un sentido beso? Sí, eso era lo que esperaba el público sin embargo Veronika y César continuaban, extasiados por sus mutuos discursos, ajenos al mundo que los rodeaba. Sin mediar palabra ni despedirse de los amigos, leyéndose el pensamiento, salieron los dos cogidos de la mano hacia la piscina. César apretaba con fuerza la mano de Veronika para poder conservar mejor aquel momento tan deseado y a la vez inesperado y recordar el tacto de su fina palma. Veronika, por su parte, no podía ocultar el resplandor y la alegría reflejada en sus grandes ojos negros y el color sonrosado de sus carnosos mofletes admitían su turbación.

Los intensos recuerdos de esa noche se amontonan en sus cabezas y les impiden pensar una frase ingeniosa con la que iniciar conversación. Los dos se fijan en el césped recién cortado y mas allá sentado en una silla de plástico blanca, como las que se encuentran en las cunetas de algunas carreteras, ven como Juan duerme placidamente mientras su cabeza cobra vida y se mueve arriba y abajo. No pueden contenerse y ríen a carcajadas, entretanto, César con los pies salpica a Veronika y le moja el vestido. Ella le devuelve la jugada tirándole agua con las manos directamente a su cara. Vuelven a reir. Ella, sin percatarse, acaricia la pierna de César con delicadeza y él se acerca a ella hasta notar el calor de su cuerpo. Dos corazones latiendo despuntan sobre el ruido que proviene del comedor. César acerca, lentamente, sus pequeños labios a los de Veronika que cierra los ojos, en señal de aceptación, y respira agitadamente a la espera de que todo de comienzo. Un segundo… dos… y él se lanza, a pecho descubierto, sobre su cuerpo, sobre su boca. Ella le corresponde besándole con frenesí, con un instinto que le provoca unas intensas ganas de sentir cada rincón de su ser; como si así encontrara la verdad pura y absoluta, la clave del amor, el reducto donde los sentimientos permanecen intactos… Continúan besándose, aprovechando todo el tiempo que han tenido que esperar hasta ahora. Ella le pone una mano en la nuca y juega con su pelo enmarañado. Por su parte, él le acaricia los sedosos mechones que le caen rodeándole la cara. Todas las esperanzas, las inseguridades, las ilusiones… comprimidas en aquel beso que no quieren que acabe. “Hoy no llegamos tarde, el día es nuestro, que espere la luna”, piensan. Tal sobredosis de emociones provoca que a Veronika se le humedezcan los ojos y esboce una sonrisa entre beso y beso. A César le vienen arrebatos, como espasmos, le agarra de la cintura atrayéndola hacia si y palpa rápidamente su espalda tersa.

Después de minutos que han parecido días se dan un respiro. Entrecruzan miradas tenaces, que no rehuyen la una de la otra, que lanzan destellos de esperanza por el futuro que empiezan a construir juntos. César se estira boca arriba y recuesta la cabeza sobre las piernas de Veronika. Surgen los primeros sueños, las primeras preguntas y sus correspondientes respuestas.

- No esperaba que vinieras… En realidad no esperaba nada de todo esto- César sonríe ampliamente haciendo que sus patillas se alcen- Cuando te he visto de repente abrazada a mi he pensado que se habían pasado con la maría, les iba a gritar para que pararan de fumar pero he notado tu tacto y he sabido que eras realmente tu. No se que decirte… Gracias, gracias por estar hoy en este nuevo inicio para mí que espero poder compartirlo contigo.

- Yo tampoco había pensando venir pero todo se ha precipitado tan rápido- en su cara brilla la felicidad que brota del interior de su ser-. Solo anhelo una vida plena junto a ti- concluye mientras las mejillas se le arrebolan.

- ¿Como supiste que te quería? – pregunta.

- Ayer vi la última frase que escribiste el viernes en tu facebook: “He de dejar a un lado mi pasado y asumir el futuro con quien realmente lo merece, a pesar de que ella no lo sepa, aunque no lo lea”. Cuando termine de leer aquello que tú creías que no leería busque por internet el primer vuelo a Barcelona para el día siguiente y aquí me tienes, guiada por una intuición. Realmente me costaba creer que fuera yo la persona a quien querías, me negaba a admitirlo.”¿ Como puede ser? Si seguro que conoce a muchas más chicas que serán mejores que yo… es imposible que este enamorado de ti”, me decía. Pero aun así me acompañaba la certeza de estar haciendo lo correcto, de que no perdía nada al intentarlo. Si siempre confiáramos en nosotros y aparcáramos estúpidas autolimitaciones, absurdos pensamientos nos resultaría mucho más sencillo vivir… Con lo fácil que es decir: ¡Te quiero César!

- ¡Yo también te quiero Veronika!

- ¿No deberíamos ir con ellos un rato? –consulta Veronika señalando el comedor-.

- Déjalos, ya se lo están pasando bien sin nosotros. ¿No oyes el alboroto?

- ¿Y ahora que quieres hacer?

- ¿Ahora? Ahora me quedaría durmiendo junto a ti mientras miramos las estrellas. Ahora nos marchamos a Viena, a Praga y de allí a Estocolmo para acabar perdidos por Laponia. ¡Que tiemble el mundo que llegamos!

Los dos ríen como dos niños que juegan despreocupados, ajenos al mundo que les rodea.


8 comentarios:

  1. Preciós saúl, un altre cop l'has clavat en el teu escrit: el passat es queda al passat però t'ajuda a no cometre els mateixos errors i a més a afrontar el present sigui quin sigui. Jo posaria una frase que sempre tinc present i que sempre ho dic quan tinc la ocasió: no tinc por de caure amb la mateixa pedra.

    Ben fet saul ^^ De la teva fan number 1 xDDDDD

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  2. me ha parecido muy bonito el relato, cuando han acabado de leerlo en voz alta (porque le hacia ilusión) me han caido dos lagrimas y todo =)

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  3. Todos nacemos y morimos una vez en nuestra vida animal, pero inagotables nacemos y morimos multitud de veces en nuestra vida humana.
    Pienso, Saül, que has escrito un cuadro, donde su pigmento refleja una de las escenas más bonitas que toda persona vive en pocas ocasiones en su camino. Unas escenas que nunca consiguen ser borradas por el paso del tiempo.
    Si fuera la chica de la escena, seguro que me habrías hecho la chica más feliz del mundo. ;P

    Ojalá algún día tu pintura se torne biografía Saül :D

    Eres una de las mejores personas que he conocido en toda mi vida, espero que la vida nos mantenga unidos de por vida, amigo mío... Realmente, te necesito :)

    Buenas noches y sueña sin fin. Una vez conseguí hacer ver a una chica, que entre el sueño y la realidad hay una fina barrera fácil de salvar.
    No he dejado de dudar en ello ni un solo segundo.

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  4. Todos soñamos con César, todos soñamos con encontrar su esencia en las personas que nos rodean. Tener esa ilusión y focalizarla en tí y sentirte la persona más feliz del mundo. Hasta hoy no he encontrado mucho, banas experiencias teñidas de un matiz diferente. Esperando la llegada de César y llenarte con su sabor a sueños.

    Intrigas con aire inesperado, ¿Podré algún día conocerle? ¿Podría algún día sentir su esencia?
    Etéreos pensamientos que se acobardan ante tal escrito. Eres increible y lo sabes. Ojala Veronika y César existieran, que bonito sería, ¿no?
    Sin nada más que decir pero no sin la intención de ello, te diré: Nos veremos pronto, Cesar. Lo sé.

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  5. Wow,realmente impresionante,felicidades! con cada palabra haces que nos sintamos protagonistas de esta historia! me ha gustado mucho!!! a ver si escribes un libro! tienes talento de sobra para ello =)

    Felicidades Saul!

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  6. MAXIMUM TROLLING!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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  7. Por cierto es SAÜL no SAÚL, aquí i a la Xina popular.

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  8. Humanidad en soledad.


    Aquí me veo adentrándome en una nueva parábola de mi vida, no se ni siquiera porque hago este escrito, tal vez por no olvidar reflexiones que podrían mejorar mi juicio, habitualmente siempre erróneo, o como penitencia por mis tormentos morales y de consciencia. Sin embargo se que es lo que me tormenta y como me corroe por dentro, como el cáncer de el alma, que no deja de crecer y corromperla; a pesar de esto, se que tengo un pequeño fondo de bondad, o si mas no de buen juicio que aunque pocas veces, florece como unos días de primavera en plena aridez invernal, y son aquellos días los que me hacen seguir adelante y no arrodillarme ante un posible destino oscuro sin rumbo, con fantasmas i dolores incontrolables.
    Miro en mi interior continuamente en busca los “¿porqués?” de esta oscuridad y los intuyo, por lo menos los mas grandes “¿porqués?”, entre ellos veo la decepción en la gente, no digo de amistades o de clase o grupos concretos como siempre y constantemente se afirma, sino en la humanidad en general, una palabra que tiene una sonoridad bondadosa que casi nos lleva a pensar que es una virtud del hombre pero que para mi no es mas que una palabra que me lleva al pesimismo extremo.

    No obstante, ni que mis reflexiones parezcan muy pesimistas y con un cierto ambiente tenebrista, no me queda más que tener pequeños refugios para la mente y el alma, estos refugios no se pueden buscar porque te los otorga la vida en momentos como una conversación con un amigo que ha vivido tus mismos pasos, o si mas los entiende o pone empeño en entenderlos, una tarde de soledad para dejar serenar el mar de la mente, incluso placeres vulgares y simples, como un partido de futbol pueden alegrar y serenar esos tormentos que tiendo (y quiero pensar que alguien mas) a sufrir, finalmente como gota de esperanza me gustaría saber y confirmar que el oficio de la reflexión propia también esta en mas individuos, y saber que si así es, no es el fin definitivo, porque si de lo contrario eso así fuera, si que seria el fin de la verdad, eso si que seria una humanidad en soledad.

    Buen amigo se que tú mas que nadie entenderas mi locura, la compartas o no.

    Un Saludo. O.N.

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